Ruta por la Historia: Akhenaton. El faraón hereje.

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viernes, 7 de abril de 2017

Akhenaton. El faraón hereje.


Hacia el año 1370 A.C. nacía en Egipto el príncipe Amenhotep, hijo del actual faraón Amenhotep/Amenofis III y de la Gran esposa Real Tiye. Aunque no era él el que estaba llamado a reinar, puesto que el hijo primogénito era su hermano Tutmosis, que hubiera pasado a formar parte del listado de faraones de esta XVIII Dinastía si no hubiera sido por su repentina muerte.

El que pasó al trono como Amenhotep/Amenofis IV heredó un Alto y Bajo Egipto unido y en paz, por lo que al principio se dedicó a hacer lo que todos los faraones hacían, que consistía en iniciar grandes construcciones. La grandeza de las mismas reflejaba el periodo o no de apogeo, como por ejemplo las construcciones que realizó su padre Amenhotep III, de entre las que destacaremos:

- su intervención en el Templo de Mut situado en el complejo de Karnak, con unas seiscientas estatuas de la diosa Sekhmet, la diosa con cabeza de león.

Diosa Sekhmet
Diosa Sekhmet

- los Colosos de Memnon, situados en las proximidades de Medinet Habu, que consiste en dos estatuas de unos 18 metros de altura que forman parte del desaparecido complejo funerario de este faraón. Estos colosos son famosos desde la antiguedad por que el del lado derecho, llamado coloso parlante, tenía la particularidad de emitir un sonido al salir el sol. Los griegos, y más concretamente Estrabón, detectaron este fenómeno y dieron lugar a la leyenda que decía que este coloso era la imagen del mítico guerrero Memnón, hijo de la Aurora, muerto en un enfrentamiento con Aquiles, y cada mañana saludaba con un gemido la aparición de su madre por el horizonte. Realmente este fenómeno se debía a que tras el terremoto del año 27 d.C. se desmoronó la parte superior de la estatua, provocando una grieta hasta la cintura, y el calentamiento de la piedra con los primeros rayos de sol hacía que esta emitiese ese sonido característico.


Colosos de Memnon
Colosos de Memnon
En cuanto a la actividad constructora de Amenofis IV, se encuentra por ejemplo la decoración del tercer pilono del Santuario de Amón en Karnak, donde también añadió un vestíbulo.  De estas construcciones lo que sí llamó la atención fue cómo se rompía el canon de proporciones establecido y, que los colosos que representaban al nuevo faraón, parecían deformes y nada realistas.  Además un rasgo importante en estos edificios de Karnak es la importancia de la Gran Esposa Real Nefertiti, llegando incluso a haber estructuras dedicadas por completo a ella, sin la presencia del faraón. Nada más acceder al trono, el faraón contrajo nupcias con esta mujer que ha pasado a la historia por muchísimos motivos, entre ellos su supuesta belleza, el misterio que la envuelve en cuanto a su origen y su muerte, y además, por el profundo amor que el faraón la procesaba y, muestra de ello es el gran papel que desempeñó en toda esta revolución política y religiosa que trataremos a continuación, donde llega a reinar y es representada como una igual.


La Gran Esposa Real Nefertiti
Nefertiti

Primeros años de reinado

En los distintos periodos en los que se divide la historia de Egipto, la capital va cambiando, y durante el Reino Medio, la capital era Menfis pero los reyes de esta XVIII Dinastía eran originarios de Tebas, y esta ciudad continuó siendo el centro religioso más importante del país. Su dios local, Amón se había asociado al dios sol Ra, como Amón-Ra. El rey era hijo carnal de Amón, nacido de la unión del dios con la reina madre, en un matrimonio sagrado que se recreaba ritualmente cada año durante la Fiesta Opet en el Templo de Amón en Luxor. Durante las grandes procesiones que formaban parte de esta fiesta, el rey era públicamente aclamado como la encarnación terrenal de Amón, de este modo el rey y el dios quedaban relacionados mediante una poderosa unión tanto religiosa como política.

El nuevo faraón debía tener en mente desde el principio despojar a los nobles de sus privilegios, puesto que apenas subiera al trono, promulgó un importante decreto, en el que mandó organizar un trabajo colectivo de carácter obligatorio: el objetivo era extraer arenisca con el fin de construir el Hut-Benben de Karnak, donde los nobles y cortesanos dirigirían la extracción y el transporte de los bloques de piedra. También eliminó los nombres propios de los nobles en todas las inscripciones, haciendo alusiones a ellos sólo por sus cargos o responsabilidades.

Hacia el tercer año de reinado, supuestamente realiza el Festival de Sed o que era una ceremonia de jubileo. Esta primera ceremonia de jubileo, se realizaba a los 30 años de reinado y, su propósito era devolverle la fuerza vital al faraón. Lo celebró en el templo de Karnak y, entre los detalles a destacar podemos comentar que en la representación de los relieves al respecto sólo aparece Atón como divinidad a mencionar y, que tampoco aparece representada la tradicional carrera ritual contra el buey Apis como prueba de fortaleza y rejuvenecimiento. Decimos que se tomó como una fiesta de jubileo, pero cabe la posibilidad de que no lo fuera, y sencillamente fuera una fiesta de reconocimiento a la divinidad de Atón como padre divino; por ejemplo se halló en la tumba de uno de sus cortesanos, una inscripción en la que este hombre expresaba su deseo de ver al rey en su primer jubileo.

Festival Heb-Seb
Festival Heb-Sed de Amenhotep IV
No es hasta el quinto o sexto año de reinado cuando tiene lugar la fundación de la nueva ciudad de Amarna que en egipcio recibe el nombre de Akhetaton (Akhet-Iten), que significa el “Horizonte de Aton”. Geográficamente se sitúa entre el Bajo y el Alto Egipto, paralela a la orilla este del Nilo, entre las ciudades de Tebas y Menfis, intentando huir así de la influencia de ambas, en una tierra virgen donde no se ha adorado antes a ningún dios. Y sus fronteras estaban delimitadas por 14 estelas fronterizas a modo de capillas talladas en roca, cada una flanqueada por estatuas de la familia real. Además el terreno había sido elegido por ser un lugar puro, donde nunca antes se había venerado a ningún dios.

Plano antiguo Egipto


Paralelamente, el faraón cambia su nombre, sustituyendo el antiguo AmenhotepAmón está satisfecho” por AkhenatonAquel que es efectivo/beneficioso para Atón”, acción que también realiza su esposa pasando a llamarse Neferneferuaton Nefertiti.

Ciudad de Amarna

Esta nueva ciudad estaba limitada al Norte por el “Palacio de la Rivera”, que se piensa que podría haber sido la residencia del faraón. Un poco más al Sur, encontramos el "Palacio Norte", que se especula, pudo ser la residencia de la primogénita Meritaton puesto que había inscripciones sobre ella; aunque también se piensa que podría haber sido una especie de zoológico privado, puesto que había mucha iconografía y restos de animales. En el eje longitudinal hay un gran estanque y, siguiendo ese eje, termina en un trono desde donde se puede observar todo el acceso principal al edificio. La construcción está llena de habitaciones, entre las que destaca la que mejor se ha conservado, la llamada “habitación verde” decorada por motivos de naturaleza y fauna.

Habitación Verde Amarna
Decoración Habitación Verde del Palacio Norte, Amarna

Al centro de la ciudad se la conoce como la Isla de Atón; aquí hallamos la mayoría de la construcciones más importantes.

Comentar antes de hablar de los dos templos que fueron construidos en esta ciudad, que en la construcción tradicional de los templos, se comenzaba con un pilono seguido de un patio abierto con peristilo (que en este caso es una galería de columnas que rodea el edificio o parte de él), seguido de una sucesión de patios y habitaciones que se van haciendo más pequeñas y oscuras según se va penetrando en el edificio, hasta llegar a la última, que es donde se guardaba la imagen del dios en un santuario. Aquí como veremos es al contrario, en la arquitectura de estos templos de Amarna se intenta crear las menos sombras posibles, incluso los dinteles de las puertas se dejaban abiertos en el medio.

Isla de Aton
Isla de Atón | fuente: http://egiptologia.com

  a) Per-Iten-em-Akhetiten, el "Gran Templo de Atón", cuyo nombre significa, la “Casa de Aton en Akhetaton”. Es un recinto rectangular de 800x300 metros y tiene dos áreas bien diferenciadas, la del Oeste y la del Este.

En el Oeste, nos encontramos con un edificio rectangular alargado llamado “Gematon” o “Gempaaton” que significa “Atón ha sido hallado”. Lo formaba una sala hipóstila que era “La casa del Regocijo” y, a su salida 6 patios, los dos primeros más grandes que los otros cuatro, con 800 altares de piedra para realizar las ofrendas de pan. Y al norte y sur de esta construcción, había otros 900 altares de adobe para este tipo de ofrendas de pan. Todos estos altares, como no, a cielo abierto como era propio del culto a una divinidad solar. Al sur, fuera del recinto del templo, comentar que había panaderías donde se producía este pan para el culto.

En la zona Este, encontramos el Santuario o Sanctasanctorum, donde mirando al norte había altares para las ofrendas de pan y al sur, existía un área de residuos donde se han encontrado en excavaciones trozos de vasijas con restos de incienso. Encontramos también una estela circular que evoca el benben y, un matadero para las ofrendas animales.


b) Hut-Item que significa “la morada de Atón” que es un templo más pequeño, con unas dimensiones de 200x120 metros. Estaba situado al Sur de El Gran Templo y de la llamada Casa del Rey. Hay diferentes opiniones en cuanto a su uso, puesto que mientras unos expertos opinan que podría haber sido una capilla privada de la familia real, otros piensan que fue el templo funerario de Akhenaton.

Amarna
Plano Ciudad de Amarna | fuente: http://egiptologia.com


En cuanto a la Casa del Rey, se especula que no era su residencia habitual, sino que pernoctaba allí tras largas jornadas de ceremonias. La unía un puente con otra construcción importante llamada “El Gran Palacio”, donde se piensa, se realizaban las ceremonias y se recibían las visitas de embajadores. Otro edificio bastante importante era la Casa de Archivos donde se guardaba toda la correspondencia; hay comunicaciones del rey con vasallos del Próximo Oriente y  con los monarcas de los grandes reinos del momento, como por ejemplo los hititas, Babilonia o Mitanni. Además se hallaron cerca de 360 tablillas en escritura cuneiforme que han aportado bastante información sobre las relaciones internacionales tanto de este faraón, como de su padre Amenofis III, como de su hijo, el futuro Tutankaton (más adelante Tutankamon).

En cuanto a las casas de los ciudadanos, parece que no se dividían jerárquicamente situadas por estratos sociales, puesto que se hallan construcciones pequeñas más modestas junto a otras de grandes dimensiones. Además no siguen una estructura continua, sino que da la sensación que se organizan en barrios.

Al este, en un asentamiento aislado, encontramos el poblado de los trabajadores formado por unas 68 pequeñas viviendas (la más grande se supone que es la del capataz).

En cuanto a las necrópolis, al Norte se sitúa la más pequeña, donde hay 6 tumbas, algunas inacabas y otras dañadas por el paso del tiempo y el vandalismo. Y la otra situada en el Sur donde cabe destacar la tumba de uno de los faraones posteriores, el faraón Ay.

En el Valle Real, en el Wadi Abu Hasah el-Bahri, hay varias tumbas todas ellas inacabadas excepto la Tumba Real, que se preparó para el enterramiento de Akhenaton. En ella probablemente también fue enterrada la esposa de Amenofis III y madre de Akhenaton, Tiye, y algunas de sus hijas.

El Arte de Amarna

Este arte supone una liberación de la formas. La figura humana se intelectualiza y se convierte en más simbólica. Como claro ejemplo, encontramos el famoso relieve de Akhenaton cuyo aspecto, ha sido atribuido a varias teorías, desde que se debía a alguna deformación física causada por una enfermedad, incluso los más inventivos han especulado sobre su origen extraterrestre; pero como comentaba, la explicación artística se debe a la simbología. Tanto en la pintura como en la escultura, los rostros se representaban con ojos almendrados, labios carnosos y la peculiar forma alargada de la cabeza; la barriga hinchada podría interpretarse como símbolo de fertilidad. El descubrimiento de la momia de Amenofis IV demostró que era una persona sin deformidad alguna, por lo que efectivamente todos los detalles eran simbólicos.

Akhenaton
Akhenaton

Las representaciones de la naturaleza y de lo cotidiano se hacen más habituales en la decoración, sustituyendo de alguna forma a la mitología típica de las representaciones regias.

Decoración en Amarna

En cuanto a esculturas en relieve usaban la técnica de huecorrelieve, una técnica que se usaba hasta entonces en el exterior de los edificios; aquí lo estaban haciendo con algunas esculturas. Vaciaban el contorno de las figuras de tal manera que estas no sobresalían del muro. Esta manera de tallar tenía un efecto secundario muy curioso y bello, y es que a medida que iba transcurriendo el día, la luz solar iba incidiendo en distintos ángulos, variando así los contrastes de luz y sombra, lo que cambiaba casi de forma mágica la impresión óptica que las imágenes producían a quienes las contemplaban.

Cuestión regiliosa.

El listado de dioses egipcios, lleva inherente en sí que son limitados, tanto en el tiempo (algunos envejecen o incluso mueren (como en el espacio, puesto que su más allá está en el mundo habitado, más allá del cosmos sólo existe el caos, no está habitado por los dioses. Más que politeísmo, el concepto que se maneja es el henoteísmo, es decir, se reconoce la existencia de varios dioses pero sólo una es la suprema.

A partir del Reino Nuevo, en el que nos situamos, aparecen una serie de sensibilidades religiosas  que aportan al dios supremo del Estado, Amón, características de un dios trascendente como lo es un dios monoteísta; por ejemplo, podemos encontrar el siguiente párrafo en el “Papiro Leiden I 350

Él permanece oculto a los dioses y su aspecto es desconocido. Él está más allá del cielo y es más profundo que el mundo subterráneo.”


Papiro de Ipuur (Ipuwer)
Papiro de Ipuur (Ipuwer), Leiden

Y es esta nueva sensibilidad religiosa la que se piensa que termina dando forma a la religión que se desarrolla en Amarna. Pero aquí no será Amón el dios monoteísta, sino Atón, el disco solar.

No pensemos que el culto a Atón lo introduce de una forma brusca. En los primeros años de reinado, al nuevo dios le llama Re-Haractes-Aton manteniendo la vinculación antigua y tradicional con la divinidad solar, representándolo con forma de halcón o forma humana con cabeza de halcón.

Re-Haractes-Aton
Titulatura real de Re-Haractes-Aton, Museo Egipcio de Turín
Primer cartucho: “Aquel que vive, Re-Haractes que se regocija en el horizonte...”
Segundo cartucho: “…en su nombre de Shu [=luz], que es Aton/que emana de Aton”.


A partir del segundo año de reinado, se procede a la sustitución de Amón por Atón como dios del Estado. Previamente, consciente del poder de los sacerdotes, el faraón había transferido sacerdotes de Amón y de otros cleros, al culto de Atón, a pesar de las reticencias de muchos de ellos. Sustituye también la representación de Re-Haractes-Aton por el Disco Solar. 

Representación Atón
Akhenaton y Nefertiti acompañados de sus hijas, iluminados por el Disco Solar

Algunas de las peculiaridades de este dios solar son:
  • al contrario que los antiguos dioses, no necesita compañera,
  • permanece silencioso comunicándose de forma intelectual al faraón, que es su mediador ante la humanidad
  • no tiene enemigos, es único, por lo que los primeros dioses que desaparecen son los de ultratumba, como Osiris, Anubis... 
  • desparece el viaje solar que realizaba el dios Amón en su barca por el mundo subterráneo enfrentándose en las horas nocturnas a los seres que moraban en el inframundo, temática típica de los textos funerarios. Ahora el dios por la noche sencillamente reposa, y los efectos de la falta de luz solar por la noche son normales, es un efecto natural y solo representan en paréntesis del día para descansar.

Decadencia.

La doctrina religiosa que planteó y, el hecho de quitar poder tanto a la nobleza como a los sacerdotes, hacen que este sueño de Akhenaton vaya cayendo por su propio peso. El Atonismo en sí contenía conceptos inasumibles para los egipcios, como por ejemplo, la exclusividad de la divinidad, ese carácter intelectual y lejano al pueblo cuyos designios eran solo interpretables por el faraón, la persecución inquisitoria de los demás dioses, y en especial de Amón, que enemistó a Akhenaton con el poderoso clero de esta divinidad y por otro lado el de Osiris, que lo enemistó directamente con el pueblo.

En la última época de su reinado, Nefertiti adquiere más protagonismo puesto que se convierte en corregente oficial de su esposo con el nombre de Neferneferuaton, con nombre de coronación Ankhkehperura. Hay muchas teorías sobre este suceso, como por ejemplo, que surgiera un fuerte levantamiento fuera de Amarna y, alguien con potestad tuviera que sofocar esa revuelta incluso cambiando su residencia;  esta teoría se puede apoyar en el encuentro de un grafito tebano del año 3 del reinado de la soberana, donde indica que Neferneferuaton poseía una Casa en Tebas, la Casa de Ankhkehperura. Y la mayor parte de este texto curiosamente consiste en una oración a Amón.

Akhenaton murió al comienzo del año 17 de su reinado y, en algunas inscripciones de finales de este periodo, aparece un efímero soberano llamado Smenkhara, que en algunas representaciones aparece junto a su reina consorte, Meritaton. La identidad de este faraón es desconocida, aunque se especula que podría ser la propia Nefertiti, que al igual que en el pasado hizo la reina Hatshepsut, asumió la representación masculina para gobernar al pueblo, teniendo como reina consorte a su hija, la princesa primogénita Meritaton


Smenkhara y Metiraton
Smenkhara y Metiraton

Al morir este desconocido Smenkhara, accedió al trono el joven Tutankhaton. Al poco de acceder al trono, como sabemos, tanto él como su reina consorte, su hermanastra Ankhesenpaaton, abandonaron Amarna, renunciaron al culto a Atón y restauraron los cultos tradicionales, además de modificar sus nombres acordes al momento, pasándose  a llamar el nuevo faraón Tutankhamon como más se le conoce. 

Tutankhaton y Ankhesenpaaton
Tutankhaton y Ankhesenpaaton


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