En la entrada de esta semana vamos a hablar de una de las batallas navales más importantes de todos los tiempos, en ella se dieron cita más del 75 % de las galeras, galeazas, galeotas y fragatas disponibles en todas las flotas del mundo y más de 100.000 hombres; y en la que se iba a decidir el destino de dos imperios representantes de dos civilizaciones muy distintas, el Imperio Español y el Imperio Otomano.
La Batalla de Lepanto ocurrida el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto situado en el Peloponeso, Grecia, es considerada la batalla naval más sangrienta de todos los tiempos.
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Batalla de Lepanto |
Pero antes de narrar la batalla tenemos que conocer a sus protagonistas, y esto nos lleva al Imperio Otomano, que desde la península de Turquía había iniciado una serie de conquistas en Europa, y la preocupación de los reinos cristianos de Europa se convirtió en histeria en 1453 cuando el Imperio Otomano ocupó Constantinopla. Esta acción les abrió las puertas de Valaquia, Besarabia, Bosnia y Hungría, hasta que en 1529 fueron detenidos a las puertas de Viena.
En el Mediterráneo la situación era similar, eran dueños y señores de la zona, con incursiones en Túnez, Argelia y Marruecos.
En este ambiente bélico se produjo la llegada al trono de Suleimán, que tenía como objetivo la conquista de la península itálica, lo que a la fuerza significaba chocar con el otro gran imperio de la época, el Imperio Español. Su primera acción fue atacar la isla de Malta, punto esencial para asegurar el paso por el Mediterráneo Central, y sobre todo como cabeza de puente para preparar el ataque sobre la península itálica. España, organizó una expedición que consiguió acabar con el asedio turco sobre Malta, siendo la primera victoria cristiana en muchos años que ponía fin al mito de que la flota turca era invencible.
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Sultán Suleiman "el Magnífico" |
En 1566, subió al trono Selim que tenía como principal objetivo llevar a cabo una guerra santa contra los cristianos mediante la unión de todos los pueblos islámicos, apoyando al bey de Argel, atacando Chipre y promoviendo la “Rebelión de las Alpujarras” en 1568 durante el reinado de Felipe II.
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Sultan Selim II |
El segundo actor en la contienda fue Venecia, ciudad-estado dirigida por comerciantes y banqueros, que para llevar a cabo sus rutas comerciales, tenían puertos en puntos clave de Dalmacia, el Mar Egeo y la zona del Mediterráneo Oriental. Eran expertos diplomáticos que siempre rechazaron ir a la guerra, preferían hacer grandes regalos y donaciones a los señores de la zona; o incluso recurrir al pago de grandes sobornos. No obstante todo cambió en 1522 con la toma de Rodas por parte del Imperio Turco.
Los dirigentes venecianos comprendieron que Rodas sería la primera de sus bases perdida, pero no la última, por lo que trataron de conseguir el apoyo de España y el Papado.
El siguiente actor es el Imperio Español, pero como es un tema muy extenso, nos vamos a centrar en un solo personaje, Don Juan de Austria, hijo ilegitimo del Emperador Carlos I y de Bárbara Blomberg, y por tanto hermanastro de Felipe II.
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Don Juan de Austria |
Sus acciones en la batalla quedarán reflejadas más adelante, por lo que, en este momento, vamos a centrarnos en su vida tras la contienda. Don Juan siempre quiso ser rey, pero su hermanastro, que no confiaba plenamente en él, siempre le obligó a renunciar a su sueño, pero a cambio le nombró Gobernador de los Países Bajos, donde se tuvo que enfrentar a Guillermo de Orange, líder independentista.
Los enfrentamientos se decantaban del lado español, pero dos ejércitos invadieron el Flandes español: uno francés, al mando del duque de Anjou; y otro financiado por la reina Isabel de Inglaterra, desde el Este. Don Juan, muy enfermo de tifus, nombró sucesor a Alejandro Farnesio, y fallecía el 1 de octubre de 1578.
Y nos adentramos en el siguiente actor principal, el Papa Pío V, elegido papa en 1566.
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Pio V |
Durante su mandato se inició la llamada Contrareforma católica a través del Concilio de Trento y se propuso restaurar la disciplina y moralidad cristiana. Contra el Imperio Otomano promovió la unión de los reinos cristianos, y en febrero de 1571 la República de Venecia, el Reino de España, la Orden Malta, República de Génova, el Ducado de Saboya y el Papa firmaban la Santa Alianza, con una validez de tres años y el mando de la gran flota caía en manos de Don Juan de Austria.
Conocidos los actores principales, vamos a entrar directamente en la Batalla. El 6 de junio de 1571 Don Juan de Austria salía de Madrid sabiendo que el futuro de la Cristiandad estaba en sus manos. Tres meses después llegó a Messina y el 16 de septiembre la flota de la Liga partió con dirección al golfo de Lepanto, al frente Don Juan de Austria en su nave, La Real.
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La Real en la Batalla de Lepanto |
El 6 de octubre partió la flota Otomana, al frente iba Alí Pacha en su nave La Sultana, con 100 arqueros y 300 jenízaros. La batalla estaba a punto de comenzar, desde la Sultana se disparó un cañonazo como desafío y Don Juan ordenó contestar desde La Real, como señal de que aceptaba el reto.
Don Juan le dijo a las tropas venecianas: "Hoy es día de vengar afrentas; en las manos tenéis el remedio a vuestros males. Por lo tanto, menead con brío y cólera las espadas". A los españoles les dijo: "Hijos, a morir hemos venido, o a vencer si el cielo lo dispone. No deis ocasión para que el enemigo os pregunte con arrogancia impía ¿Dónde está vuestro Dios? Pelead en su santo nombre, porque muertos o victoriosos, habréis de alcanzar la inmortalidad".
D. Juan de Austria adelanto la poderosa escuadra de galeazas, que tenían una gran potencia de fuego, y dispuso que
Álvaro de Bazán estuviera dispuesto a controlar las posibles brechas que se pudiera producir en la línea de combate.
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Don Álvaro de Bazán |
La estrategia cristiana de adelantar las galeazas funcionó ya que los turcos recibieron una lluvia de proyectiles que les paró en su avance. No obstante, la lucha se realizaba por diferentes lugares, y en algunos de ellos los turcos tenían la victoria a alcance de la mano, como cuando tomaron la nave capitana de Malta y destrozaron diferentes embarcaciones cristianas.
A estas alturas había en el mar tantos muertos que las naves parecían haber encallado entre cadáveres.
Y llegó el momento álgido de la batalla, se iban a enfrentar la nave Real de Don Juan de Austria con la nave Sultana de Alí Pacha. Don Juan se adelantó con La Real y se lanzó contra la Sultana y el choque fue brutal. Lo que inicialmente parecía una rápida victoria cristiana gracias a la artillería de la Sultana, que permitía diferentes asaltos, fue tornando en un empate técnico gracias al apoyo de soldados que la Sultana recibía de diferentes embarcaciones.
Todo hacía indicar que la lucha entre estos dos titanes del mar se iba a alargar, pero apareció en escena Don Álvaro de Bazán y su capitana “La Loba” que destruyó a cañonazos una galera turca y embistió a otra, para finalmente lanzarse al abordaje de la Sultana, donde consiguieron pasar del palo mayor y conquistaron el castillo de popa, donde el capitán Andrés Becerra se hizo con el estandarte turco. En la batalla Alí Pachá recibió un disparo en la frente y uno de los remeros esclavos cristianos que tenía en la Sultana le cortó la cabeza y se la llevó a Don Juan clavada en una pica.
La noticia de la conquista de La Sultana y la muerte de Alí Pachá pasó de una nave a otra y la moral de los turcos comenzó a desvanecerse de tal modo que uno por uno se fueron rindiendo, salvo Uluch Alí que huyó.
Habían transcurrido cuatro largas horas, y ya todo había terminado.
Si quieres saber como fue la batalla minuto a minuto, y conocer algunos detalles poco conocidos de la contienda, escucha el programa que le dedicamos.