La Batalla de las Ardenas

En Diciembre de 1944 el Ejército estadounidense se encontraba desmoralizado tras los desastres cosechados en la "Operación Market-Garden" de Holanda y en la Batalla del Bosque de Hürtgen, y falto de suministros debido a que las líneas de suministro se habían estirado demasiado, llegaban desde las playas de Normandía. Ante esta situación, el Comandante en Jefe de la Fuerza Expedicionaria Aliada, Eisenhower convocó en Maastrich al Mariscal del Aire Tedder y al General Bradley a una reunión en la que se ideó una contraofensiva, pero estos planes quedaron pronto desbaratados.

Eisenhower, Comandante en Jefe de la Fuerza Expedicionaria Aliada

Al otro lado del frente, Adolf Hitler ideó un maquiavélico plan para convencer a sus generales, cada vez más recelosos con los planes del Führer, que incluía el secuestro. El plan fue finalmente aceptado, y un mes antes de lo que habían ideado los Aliados, el Ejército alemán lanzaba un gran ataque contra una zona de terreno boscoso, profundas gargantas cubiertas de nieve...las Ardenas.

Plan de ataque alemán

A las 05:30 horas del 16 de diciembre de 1945 comenzaba el ataque alemán cuando más de un millar de piezas de artillería abrían fuego contra la zonas boscosas en las que los Aliados se creían seguros. Tras este primer ataque, las terribles bombas teledirigidas V1, V2 y Rheinbote eran disparadas contra Lieja y Amberes.

Mientas esto ocurría, desde aviones Junkers Ju52 oleadas de paracaidistas alemanes eran lanzados detrás de las lineas aliadas, como la 150 Brigada Panzer Espacial de Otto Skorzeny, aquel que había liberado a Mussolini, y que junto a sus hombres, vestidos con uniformes aliados, consiguieron sembrar el terror en la retaguardia aliada, cambiando de posiciones las señales de las carreteras y haciendo creer que había un plan alemán para secuestrar a Eisenhower.

Otto Skorzeny, Coronel de las Waffen SS

Los aliados, pendientes de lo que ocurría en retaguardia, no fueron conscientes de que en la zona del río Our se deba la señal de ataque; el V Ejército de Manteufell iniciaba su incursión con destino Bruselas y el VI Ejército Panzer de Dietrich comenzó su ataque contra Amberes, avanzando los dos ataques con tal velocidad que parecía que la Blitzkrieg había retornado a Europa. No obstante, si en el ataque alemán hay una figura a destacar es Joachim Peiper, quien al mando de la I División SS Panzer "Leibstandarte Adolf Hitler" marchó machacando a sus enemigos con gran facilidad.

Joachim Peiper

El Alto Mando Aliado cuando fue consciente de la complicada situación decidió movilizar a la zona a las míticas 82 y 101 Divisiones Aerotransportadas estadounidenses, unas divisiones que han pasado a la historia y son fácilmente reconocibles por sus insignias. No obstante, poco pudieron hacer ante el avance alemán únicamente, resistir como héroes.

101 División Aerotransportada

82 División Aerotransportada

Todo parecía encaminado a una victoria alemana, pero cometieron un error, en Malmedy la I División SS Panzer "Leibstandarte Adolf Hitler" y la XII División SS Panzer "Hitlerjugend" llevaban a cabo la llamada Matanza de Malmedy en la que asesinaron a todos los soldados aliados que se rindieron. Este hecho llegó a oidos de Eisenhower quien se encargó de que todos los hombres del frente conociesen la noticia, y con ello la sed de venganza se apoderó de todos ellos.

En la localidad de Bastogne la 101 Aerotransportada estaba rodeada por fuerzas alemanas, y en este cerco se dio uno de los hechos más curiosos de la II Guerra Mundial, cuando un grupo de oficiales alemanes ofrecieron una rendición honrosa a los estadounidenses, y la respuesta de su General, Mc Auliffe, no tuvo desperdicio: Nuts! (nueces en inglés, pero que tiene otra traducción que descubriréis en el programa).

General Anthony McAuliffe

La situación de la 101 Aerotransportada parecía insostenible, pero entraba en acción uno de los Generales más "peculiares" de la Segunda Guerra Mundial. Para sus superiores era un militar indisciplinado y pendenciero, pero para sus hombres era un líder nato al que seguirían hasta el mismo infierno, el General George Patton. Su avance entre las lineas alemanas fue un reflejo de su propia personalidad, y antes de que se quisieran dar cuenta, los tanques de Patton rompían el cerco de Bastogne y liberaban a la 101 Aerotransportada.

General George Patton

La Batalla de las Ardenas no terminó allí, hubo diferentes ataques alemanes por aire y tierra, pero si queréis descubrir como fueron, tendréis que escuchar nuestro programa.

Os esperamos.

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