Ruta por la Historia: Mujeres con Historia vol. 2

Ruta Por La Historia

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sábado, 2 de abril de 2016

Mujeres con Historia vol. 2

Esta semana nos vamos a acordar de ellas, de las grandes mujeres que ha habido en la Historia y que por unas razones o por otras no tienen el espacio que merecen en nuestros libros de Historia. Este será el segundo volumen, ya que como recordareis hablamos en su momento de otras grandes mujeres como Nefertiti, Elisabeth Bathory, Madame Curie y Federica Montseny. Como hicimos la otra vez, iremos avanzando en el tiempo y nuestra primera parada la hacemos en el país del Nilo, Egipto.

En este mágico entorno nos encontramos con Hatshepsut, una reina-faraón que ocupó el trono en el Reino Nuevo, que comprende entre el 1540 y el 1076 a. C, durante la XVIII dinastía.

Hatshepsut
Hatshepsut
Tras la muerte de su padre, el faraón Tutmosis I, Hatshepsut contrajo matrimonio con su hermano, el faraón Tutmosis II, pero éste falleció sin haber tenido descendencia con Hatshepsut, por lo que ella ocupó el puesto de Reina regente hasta que su sobrino, hijo de su difunto esposo con una concubina, fuera nombrado Rey.

Reconocida como Reina masculinizó sus representaciones adoptando de esta manera el protocolo faraónico: la doble corona de Egipto; con la maza en su mano, símbolo de la realeza como representación de que el faraón expulsaría al enemigo; e incluso con barba ceremonial postiza.

La política de su reinado estuvo marcada por el expansionismo, como por ejemplo la expedición realizada en el año 8 o 9 de su reinado al país de Punt, que aunque se desconoce su localización exacta se sabe que era una tierra rica en oro y otras piedras preciosas, incienso, mirra y animales exóticos.

Igualmente realizó campañas militares, como las que le proporcionaron el control de la 3ª catarata del Nilo e incluso llegar hasta la 6ª catarata. A pesar de estos éxitos militares a la muerte de Hatshepsut, en el año 1468 a C. tras 22 años de reinado, Tutmosis III la castigó con el llamado “damnatio memoriae”, el famoso “borrado de la memoria”, por lo que no aparece en muchas de las listas reales, tales como la de Abidos, conservada en el Museo Británico.

Lista Real de Abidos
Lista Real de Abidos
Seguramente pocas veces habéis oído hablar de Hatshepsut, pero es posible que su templo funerario lo conozcáis sin saberlo, ya que es una de las típicas imágenes que aparecen cuando nos referimos a tumbas egipcias que no son pirámides, ya que es el templo más famoso de los que hay en Deir el Bahari.

Deir el Bahari
Deir el Bahari
Y si la vida de Hatshepsut está marcada por el misterio, la identificación de su momia parece sacada de la serie CSI. En el año 1903 el egiptólogo británico Howard Carter descubrió el cuerpo de dos mujeres semidesnudas acompañadas de un grupo de gansos momificados en una tumba que nomencló como KV60. La más joven fue identificada como la nodriza de Hatshepsut, pero la mujer anciana no pudo ser identificada y además su brazo derecho estaba cruzado sobre el pecho, un rasgo común entre algunos personajes de la realeza. No obstante no se sabía a quién pertenecía ese cuerpo, por lo que se almacenó en el sótano del museo de El Cairo. No obstante, la tenacidad de otra mujer, la rescató del olvido. Elisabeth Thomas, una egiptóloga estadounidense, comenzó a barajar la posibilidad que esta mujer podría ser Hatshepsut, pero sus esfuerzos no tuvieron el fruto esperado, pero la semilla de la duda había quedado plantada. Una semilla que dio sus frutos en el año 2005, cuando el Ministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, centra sus esfuerzos en identificar esos restos.

Finalmente, y gracias a algo tan sencillo como una muela encontrada en el templo funerario de Deir el-Bahari, dentro de un vaso funerario que con el nombre de Hatshepsut dio la solución. El tamaño de esta muela coincidía con el tamaño de las piezas de la dentadura de la momia de la mujer anciana encontrada en la tumba KV60 y, además, a esta momia le faltaba una muela. Así que en el 2007 ya se pudo afirmar que esta mujer fue la reina faraón Hatshepsut.

Momia de Hatshepsut
Momia de Hatshepsut
La siguiente parada la hacemos en la capital de uno de los Imperios más importantes de la Historia, el Imperio Romano, y allí nos encontramos a Agripina “la Menor”.

Agripina
Busto de Agripina la Menor
Nacida el 6 de noviembre del año 15 d. C. en la importante ciudad fronteriza Oppidum Ubiorum (Colonia), en el seno de una de las familias más importantes de Roma, de hecho su padre era el General Julio Cesar Germánico hijo adoptivo del Emperador Tiberio.No obstante la vida de Agripina siempre estuvo rodeada de conjuras por el poder y muerte, y cuando tan solo tiene 4 años, su padre fallece en Antioquía. Julio César Germánico era un hombre muy querido por el pueblo romano lo que sumado a lo extraño de su muerte provocó que los rumores de asesinato comenzaran a correr como la pólvora por las calles de Roma.

El Senado de Roma ordenó una investigación, y se decretó que había sido envenenado por el Gobernador Romano de Siria, Cneo Calpurnio Pisón, quien terminó suicidándose, lo que parecía toda una confesión. Pero se sospechaba que la mano del Emperador Tiberio estaba detrás, ya que aunque Julio César Germánico era su hijo adoptivo, también era el único que contaba con suficientes apoyos como para disputarle el poder.

Poco tiempo después, y debido a las continuas acusaciones contra su persona, el Emperador desterró a Agripina, a su madre y a su hermano, Julio César Nerón, a la isla de Pandataria. En este destierro, tanto la madre de Agripina, una mujer orgullosa de fuerte carácter, como su hermano dejaron de comer por voluntad propia y murieron de inanición.

En el año 28 cuando contaba con 13 años, Agripina fue casada con el cónsul romano Cneo Dominio Enobarbo, y se le permitió regresar a Roma donde disfrutó de una vida acomodada aunque siempre bajo la vigilancia del Emperador, quien para asegurarse el apoyo de las facciones contrarias, decidió nombrar al único heredero varón que quedaba de Julio César Germánico, Cayo Julio César Augusto Germánico, más conocido como Calígula.

Calígula
El Emperador Calígula
El 16 de marzo del año 37 fallecía Tiberio, y Calígula ascendía al trono. Mientras esto ocurría, nació el primer hijo de Agripina la Menor y Cneo Dominio Enobarbo, quien a modo profético anunció “De la unión de Agripina y yo sólo puede salir un monstruo”. Esta profecía nos puede hacer pensar que Cneo Dominio Enobarbo exageraba, pero si os decimos que el hijo de la pareja fue Lucio Domicio Enobarbo, más conocido como Nerón, posiblemente pensemos que llevaba toda la razón.

Nerón
El Emperador Nerón
La vida de Agripina mejoró de manera sustancial, su enemigo mortal acaba de morir, acaba de tener un hijo y su hermano era el Emperador, pero se vio inmersa en un mundo de incesto con su hermano, quien a su vez también tenía relaciones con sus otras dos hermanas Julia Livia y Drúsila. No obstante, en el año 38 fallece Drusila, la hermana favorita de Calígula, quien además falleció estando embarazada, según se dice de su propio hermano. Este doble fallecimiento fue el detonante para el desequilibrio mental de Calígula, quien apartó de su lado a Agripina y Julia Livia.

Agripina consigue convencer a su amante Getulio, a su hermana Julia Livia y a Lépido, el viudo de su hermana Drúsila que además era amante tanto de Julia Livia como de Agripina, para llevar a cabo un golpe de estado que apartase del poder a Calígula. Pero el Emperador se entera de los planes y dio orden para acabar con la vida de Getulio y de Lépido y para que detuviesen a sus hermanas.

Tal como había sucedido con su madre, tanto Agripina como Julia Livia fueron acusadas de intentar derrocar y calumniar al Emperador por lo que fueron condenadas al destierro en la isla de Pandataria. Pero este destierro no fue muy largo, ya que el 24 de enero del 41 se desataba el caos en Roma cuando un grupo de guardias pretorianos asesinan a Calígula a su esposa y a su hija, pero fueron incapaces de encontrar al tío de Calígula, Claudio, que había huido de la ciudad. Claudio finalmente consiguió el apoyo del resto de la guardia pretoriana y al contar con ellos y con el Ejército, el Senado le nombró Emperador.

Claudio
El Emperador Claudio
Agripina volvía a la capital y se casó con un cónsul millonario llamado Cayo Salustio Pasieno Crispo, aunque éste falleció poco tiempo después dejando todo en herencia a Agripina, algo que provocó rumores sobre un posible asesinato. Agripina comenzó a acercarse sentimentalmente a su tío, el Emperador, quien ordenó el asesinato de su esposa Mesalina y se casó con su sobrina Agripina.

Tras llegar a ser esposa del Emperador, a Agripina solo le quedaba una acción pendiente, que su hijo fuese algún día Emperador. En primer lugar obligó a su hijo a casarse con Octavia, hija de Claudio y por tanto prima y hermanastra suya; y después convenció al Emperador para que nombrase heredero a Nerón frente a Británico, su hijo. Finalmente el Emperador accedió a las pretensiones de Agripina y, casualmente, poco tiempo después Claudio moría envenenado.

Con lo que Lucio Domicio Enobarbo, Nerón, era nombrado Emperador. Pero había algo que Agripina no conocía, el odio que su hijo tenía hacia ella. Tras repudiar a la esposa con la que su madre le había obligado a casarse, se unió con Popea Sabina, una prostituta, y ambos urdieron diferentes planes para acabar con la vida de Agripina.

Inicialmente quisieron ser sutiles e intentaron envenenar a Agripina. No obstante, y tal como refleja el refrán “mas sabe el diablo por viejo que por diablo” y Agripina, que sospechaba de los planes de la pareja imperial, había comenzado a tomar pequeñas dosis de veneno con las comidas y a estas alturas era prácticamente inmune a sus efectos. A la vista de este hecho, la pareja imperial tomó medidas más drásticas e intentaron desde tirar abajo los muros de la habitación de Agripina con ella dentro hasta hundir su barco, pero Agripina siempre salía intacta por unas razones o por otras, hasta que en marzo del año 59, un hombre a sueldo del Emperador clavaba su espada en el cuerpo de Agripina y ponía fin a su vida.

Dejamos atrás la colosal Roma para realizar una nueva parada, otra vez en Europa, pero en los siglos XII y XIII, para encontrarnos con una mujer de la que se puede decir que fue una mujer de belleza legendaria, inteligente, culta, refinada, con un fuerte y fascinador carácter… que rompió todos los cánones de comportamiento del momento, llegando a ser una auténtica precursora del feminismo en una época en la que las mujeres vivían sometidas y su protagonismo era nulo, ella es .... Leonor de Aquitania.

Leonor de Aquitania
Leonor de Aquitania
No se desconoce la fecha exacta del nacimiento de la hija de Guillermo X de Poitiers, Duque de Aquitania, y de Aenor de Chatellerault, pero se cree que fue en año 1124.

Como sus padres no tuvieron descendencia masculina, Leonor fue educada al modo masculino enseñándola a cazar, estrategia militar, a leer y a escribir. La herencia de Leonor Aquitania,hacían de ella una soltera de oro, por lo que es normal que el Rey francés Luis VI “el Gordo” pactase el matrimonio de su hijo Luis con Leonor, pero poco tiempo después el Rey francés fallecía y Luis VII “El joven” y Leonor ascendían al trono parisino.

Luis VII "el Joven"
Luis VII "el Joven" de Francia
La corte parisina era una autentica tortura para Leonor, ya que ella estaba acostumbrada a la alegría de su corte de nacimiento donde llegó a ser musa de trovadores, y ahora llegaba a una corte demasiado estricta y triste. Por todo ello, y con el fin de cambiar de raíz ese oscuro mundo, mando llevar juglares a la regia corte francesa, poetas e incluso torneos de caballeros. Todas estas medidas la hicieron inicialmente impopular, siendo víctima de críticas y desplantes por parte de muchos nobles.

La relación con su marido tampoco era buena ya que además se sumaba el problema sucesorio que era cada vez más acuciante, ya que Leonor y Luis sólo engendraron dos niñas, María de Champaña y Alix, futura condesa de Blois. La relación de la pareja real era demasiado tensa, y el detonante definitivo fue la Segunda Cruzada.

En el año 1147, Luis VII decidió unirse al ejército cruzado, y Leonor haciendo gala de su gran carácter decidió acompañar a su marido en la aventura, y la llegada a Antioquía supuso el fin de su matrimonio. Allí gobernaba Raimundo de Poitiers, tío de Leonor, y juntos pasaron largas veladas, que empezaron a dar pie a todo tipo de murmuraciones, unas murmuraciones que terminaron por hundir el matrimonio real, y finalmente pidieron la anulación del matrimonio aduciendo incesto en 4º grado, o sea, que eran primos, a pesar de haber recibido una dispensa papal para celebrar su boda.

Finalmente, el 21 de marzo de 1152, se firmaba la nulidad matrimonial. Ella como precio a esta separación pedía la conservación de sus territorios de Aquitania. Como ejemplo del escaso amor que sentía Leonor por Luis VII es que tan solo 6 semanas después de hacerse oficial esta anulación, Leonor contraía matrimonio con Enrique Plantagenet en la Catedral de San Andrés de Burdeos.

Enrique II de Inglaterra
Enrique II de Inglaterra, segundo esposo de Leonor
Su nuevo esposo era Duque de Anjou, de Normadía y Maine, además de heredero al trono de Inglaterra y Gales. Lo que sumado a los extensos territorios de Leonor daban lugar al llamado Imperio angevino Plantagenet.

De este nuevo matrimonio nacieron 8 hijos, siendo 3 hijas y 5 hijos, de entre los que destacan Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra, lo que era otro insulto al ex marido de Leonor, ya que parecía recaer sobre él la culpabilidad de no poder engendrar varones.

Tras años de tranquilidad matrimonial, la mala suerte matrimonial de Leonor volvió a aparecer, y Enrique II comenzó a ser infiel de manera continua a Leonor, quien harta de los desplantes de su marido comenzó desde 1173 a promover una rebelión de sus hijos contra Enrique II. Leonor tiene la difícil tarea de convencer al que ahora es su hijo mayor, Enrique “el Joven”, debido a que es el más beneficiado en el reparto al heredar Inglaterra, Normandía y Anjou. Leonor hace creer a su hijo que Enrique II no le iba a dejar ejercer como Rey, y finalmente los hermanos se unen contra su padre en una rebelión.

No obstante el monarca sofocó rápidamente la revuelta y como gesto magnánimo perdonó a sus hijos, no así a Leonor, que fue acusada de traición y su marido dio orden de encarcelarla. Leonor cumplió condena en diferentes castillos hasta quedar definitivamente recluida en Salisbury.

Pero a pesar de que Enrique II y sus hijos habían firmado la paz, los conflictos continuaron, y en 1183 Enrique “el Joven” fallecía en la localidad francesa de Martel, y su desaparición colocaba como heredero al trono al siguiente hijo varón, Ricardo, el favorito de Leonor.

Ricardo Corazón de León
Ricardo Corazón de León
En 1889 fallecía Enrique II y subía al trono su amado hijo Ricardo, que lo primero que ordenó fue la liberación de su madre que contaba con poco más de 60 años de edad. La vida en libertad de Leonor no tuvo el sosiego que posiblemente ella buscaba, ya que coincide con el inicio de la Tercera Cruzada, aquella en la que su hijo apodado Corazón de León participó.

Durante la ausencia de Ricardo Leonor fue la Regente en el trono de Inglaterra teniendo que hacer frente al levantamiento de su hijo Juan en el año 1193 que quería hacerse con el trono.

Pero este no fue el único problema al que tuvo que enfrentarse Leonor, ya que cuando Ricardo Corazón de León retornaba de Tierra Santa fue secuestrado por el Emperador del Sacro Imperio, quien a cambio de la libertad del monarca inglés solicitó una enorme cantidad de dinero, y Leonor tuvo que negociar con la nobleza para reunir el rescate.

Parecía que los problemas de Leonor y de Inglaterra habían finalizado con el retorno final de Ricardo, y se retiró a la abadía de Fontevrault. Un retiro del que regresó en 1199 cuando Ricardo Corazón de León fallecía sin descendencia de su matrimonio con Berenguela de Navarra y su hermano Juan recibía la corona de Inglaterra. Tras la ceremonia regresó nuevamente a Fontevrault donde la que fuera dos veces reina murió el 1 de abril del año 1204.

Tumba de Leonor de Aquitania
Tumba de Leonor de Aquitania
Esperamos que os guste nuestro segundo viaje por el lado femenino de la Historia.

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